La soltería en la adultez

Es real que hoy en día muchos  jóvenes o adultos, (ya no sé en qué categoría se colocan a las personas de entre 30 y 40 años), están solteros.

En la actualidad, con las influencias del autoconocimiento, del sentido de vida, del quererse bien y respetarse, de la psicología positiva, etc. muchas personas deciden, ya adultas, terminar con sus parejas porque no se sienten plenos manteniendo ese vínculo.

A menudo pasan por un período en el que no quieren estar con nadie (en cuanto a pareja formal), sienten que necesitan un tiempo de soledad y por lo tanto comienzan una etapa en la que se dedican a conocerse a ellos mismos, a pensar en qué es lo que buscan, a viajar, a cultivarse académicamente, etc. Esa época del “ahora lo que quiero es centrarme en mi”.

Parece como que hoy en día tardamos más años que antes en ser “adultos de verdad”, como que todo nos empuja a hacer las cosas más tarde, terminamos más tarde los estudios, tenemos pareja formal más tarde, tenemos hijos más tarde, encontramos un trabajo estable más tarde…, todo lo retrasamos, o nos lo retrasan, no sé qué expresión sería la más adecuada.

Es cierto que no todas las personas viven igual la etapa de estar solo, hay distintos tipos de solterías y no todas se viven del mismo modo:

  • Soltería como opción de vida.
  • Como cuestionamiento del estilo de vida asignado.
  • Como oportunidad para “crearse” a uno mismo y estar en mejores condiciones para encontrar una buena pareja.
  • Como algo que uno NO ha elegido, y que siente que le han impuesto.

imagesIndependientemente de cuál sea la posición y/o interpretación de uno de su soltería, todas las opciones han de lidiar en su cotidianeidad con los estereotipos existentes sobre el tópico de que a cierta edad, uno debe estar en pareja, de pronto, te acabas de convertir en “el rarito/la rarita” que no encuentra pareja, algunos dicen: ¿Cómo puede ser?, ¿no será que pides mucho?… y uno al final hasta se cuestiona a sí mismo.

 

Una vez que ya sentimos que hay muchas cosas que van solas en nuestra vida, de pronto nos hacemos conscientes de que nos apetece encontrar el amor, compartir todo lo que somos con otra persona que también esté ya completa y realizada. Y zas! ¡Golpe contra la pared!, somos adultos, (unos más que otros) y aún nos queda mucho por hacer. Lo que ahora queremos, puede que nos cueste alcanzarlo el mismo tiempo que una licenciatura.  No es ni fácil ni rápido coincidir con alguien que nos despierte interés y que además con el tiempo sea capaz de mantenerlo.

Empieza esa época de buscar amores, de conocer personas, de ver que realmente no es tan fácil, que no se conoce a alguien de la noche a la mañana que realmente te apasione y que comparta tu forma de entender el mundo. Empiezas a reírte de ti mismo, de lo que estás viviendo, y desdramatizas, porque en realidad sabes que el amor no va a llamar a tu puerta, que algo vas a tener que hacer tú también, aunque en realidad desearías que llamase. Y le quitas hierro al asunto, porque si no lo haces tirarás la toalla, y sabes que esa no es tu opción, (salvo para los que han decidido voluntariamente estar sin pareja). El que algo quiere, algo le cuesta, y esto del amor no es como la lotería, o sí, depende, unos lo encuentran con poco esfuerzo y otros han de comprar muchos boletos.

No quiero hacer un post dramático, pero tampsolteriaoco quiero omitir lo que algunas personas viven porque es real y muchos se sentirán identificados y les gustará saber que no son los únicos que sienten las mismas carencias o el mismo malestar, aunque sepan que no es grave, ni tan siquiera el fin de nada. No estamos muy acostumbrados a vivir situaciones que no son como las que querríamos estar viviendo, y si se mantienen en el tiempo a veces se nos hacen un poquito cuesta arriba.

Es común que entre los 30 y los 40 años se tengan muchos amigos en pareja, casados o no, con hijos o sin ellos, y cuando es uno mismo el que no está en esa situación en ciertos momentos le cuesta llevarlo siempre a la perfección. A veces pesa, es completamente cierto que la felicidad no se obtiene gracias a tener o no tener pareja, en absoluto, pero también es real que hay muchos que desean tenerla y no la encuentran, sobre todo porque han aprendido a no elegir a cualquiera, a darse tiempo para coincidir con la que buscan, y eso convive también con otra realidad, la de sentir que el tiempo les apremia, como si perdieran su tren, situación que puede generar tristeza y agobios en ciertos momentos.paperorigamibannervector-1422727348gkn48

En realidad sólo quería decir que a los que desean que el amor llegue a sus vidas, CALMA, paciencia, porque es real que todo llega, a veces no cuando uno quiere, (eso los adultos empezamos a vivirlo más de lo que nos gustaría), pero llegar llega. Que entiendo que a veces cuesta, que a veces uno llega a tener momentos de pérdida de esperanza, pero no, CALMA. Hay que aceptar la tristeza o la ansiedad cuando surja, no pasa nada, hay que dejar fluir lo que hay en nuestro interior, pero llenos de malestar seguro que no coincidimos con nadie interesante, así que sin hacer de ese estado un vicio, caminar, hay amor en todas partes, llenarse de él mientras no coincidimos con el amor de pareja es la mejor de nuestras opciones.

No pierdas la esperanza, conéctate con el pensamiento de: “si no lo creo no lo veo” y sigue dando pasos, cuando menos te lo esperes llegará la flor de tu camino.

Leave a Reply

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.