Monthly Archives: abril 2015

Abre las ventanas, que salga el miedo

By | ansiedad, miedo | No Comments

El ser humano tiene y construye miedos constantemente, desde pequeños nos enseñan que ésto o aquello da miedo, que ésto o aquello lo debes evitar, que es peligroso. Nos enseñan a evitar lo que puede dar miedo, y de mayores, ese aprendizaje nos acompaña en nuestro día a día.

Como hemos dicho, evitar sería nuestra primera respuesta, la innato, lo que se ha aprendido, lo que se nos ha transmitido, lo que se ha hecho para para garantizar la supervivencia de la especie desde tiempo remotos.

El problema, está en que en la actualidad las personas tienden a evitar muchas situaciones que etiquetan como peligrosas, cuando realmente éstas no lo son. En un primer momento esa evitación les calma, pero a largo plazo, el no enfrentarnos a nuestros miedos, sólo contribuye a que éstos aumenten, a que cada vez nos sintamos más asfixiados, como si estuviésemos cada vez más encerrarnos en una habitación sin ventanas, sin aire.

El miedo cada vez que lo evitamos aumenta, y cuanto más miedo tenemos, más incapaces nos sentimos de ponerle solución.

Cuando uno convive con un problema que no logra solucionar y que cada vez le encierra más en sí mismo, empieza a notar afectado su estado de ánimo, cada vez  se siente más triste, ahogado, indefenso.

En esos casos, los psicólogos recomendamos acudir a un especialista de la psicología, para que nos ayude a saber cómo empezar a enfrentarnos y cómo aprender a desmentir nuestras creencias irracionales de miedo.

El miedo es natural, pero hemos de reaprender a ser realistas, a darle a cada situación la gravedad o normalidad que tiene. Hemos de ser nosotros los que elijamos, no por miedo sino por gusto, lo que queremos o no hacer en la vida.

La vida es nuestra, ayudémonos a vivirla bien y enfrentémonos a lo que nos impide vivirla a nuestro antojo.

¡Ánimo, se puede!

 

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¿Qué más puedo hacer para que lo valores?

By | Amor, pareja, Terapia de pareja | No Comments

¿Qué más puedo hacer para que lo valores?

Nos sorprenden con la luna y sigue sin parecernos suficiente, la queríamos llena y la que nos traen es menguante.

¿Os ha pasado alguna vez, que lo que hacen por vosotros no es lo que «necesitáis» o lo que en realidad deseáis? ¿os ha pasado que parece como si nunca fuese suficiente lo que os aportan?

Cuando nuestra pareja se esfuerza en pensar qué podría hacer para sorprendernos, animarnos o hacernos sentir bien, y haga lo que haga no lo consigue termina frustrándose y perdiendo las ganas. Al mismo tiempo, ser consciente de que haga lo que haga tu pareja tú nunca estás satisfecho, tampoco genera demasiadas buenas sensaciones.

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A veces, nuestro foco atencional se restringe, sólo vemos lo que quisiéramos que ocurriese pero que en realidad no ocurre, nos centramos en la carencia, en el fallo, en el error y de ahí no salimos ni dejamos que nos saquen.

Los demás se esfuerzan por mejorar y por hacer cosas para que nosotros nos sintamos más felices, pero eso ya no lo valoramos, no llegamos a apreciarlo, sólo queremos o necesitamos más de algo o menos de otra cosa.

Cuando hay problemas de pareja éstas deben juntas comenzar a buscarles solución,hacer peticiones de cambio y comenzar a caminar. El problema es que parece como si de repente, se nos olvide que las cosas no cambian de hoy para mañana en su totalidad, y ahora, nuestro trabajo consistirá en aceptarlo y en aprender de nuevo a apreciar, valorar y agradecer lo que los demás hacen por nosotros, disfrutarlo e ir ampliando el foco atencional, atender no sólo a las carencias y fallos sino también a las atenciones y a los gestos que hacen para contribuir en el cambio que demandamos.

Nuestras parejas, amigos o familiares deberán hacer, deberán colaborar, pero nosotros también. No hay que olvidar que el camino se hace al andar y que no solemos caminar dando saltos, sino dando pasos, después del uno, el dos, con paciencia, con actitud, con gratitud y sin olvidarnos de que nosotros también tenemos responsabilidades en nuestra camino a la felicidad, no sólo los demás son los responsables de las situaciones que actualmente vivimos, porque nada pasa en tu vida si tú no lo permites.

¿Realmente es necesario que nuestra pareja nos regale la luna? ¿quizás lo que pides al otro es inalcanzable? ¿puede ser que hayas perdido la capacidad de valorar los pequeños tesoros o detalles que tiene tu pareja?

¿Cuánto tiempo hace que no observas con amor y agradecimiento todas aquellas cosas que te enamoraron de la que hoy es tu pareja?