Monthly Archives: septiembre 2015

La profecía autocumplida o efecto pigmalión

By | Autoestima, Confianza en uno mimso, Efecto pigmalión, Profecía autocumplida, Seguridad en uno mismo | No Comments

Tanto si crees que puedes, como si crees que no puedes, en ambos casos tienes razón. (Henry Ford).

 

Aprovechando que estos días muchas personas hablan del efecto pigmalión por un anuncio de la televisión, hoy, hablaremos de ello.

¿En qué consiste en realidad este efecto?

Cuando hablamos en psicología, sociología o pedagogía de efecto pigmalión o profecía autocumplida, estamos haciendo referencia a las expectativas, a los prejuicios, a la confianza en uno mismo y en los otros, y al éxito a la hora de lograr aquello que nos proponemos o que es importante para nosotros.

Este efecto, tiene su origen en un mito griego, un escultor llamado Pigmalión, se enamoró de Galatea, una de sus creaciones. La admiración era tan fuerte que empezó a tratar a la escultura como si de una mujer real se tratase. Como podéis imaginar, al final, la escultura cobró vida durante un sueño de Pigmalión. Afrodita, al ver el amor que Pigmalión sentía por Galatea, la convirtió en mujer de carne y hueso.

De este modo, Pigmalión, no sólo logró lo que deseaba, sino que superó las expectativas que tenía en la estatua, quería tanto que representase a la mujer perfecta, que finalmente, la creó.

 

Lo haré bien porque mi profesor, padre, madre, amigo/a, jefe/a, psicólogo/a, cree que puedo hacerlo. 

Lo haré bien porque creo que puedo hacerlo.

A estas alturas, el ser humano  ya sabe que la confianza en sí mismo, sobre todo, la tiene que buscar en su interior, pero si bien es cierto, esa confianza en nosotros, también está formada por la imagen que los otros tienen de nosotros.

Muchas veces, cuando no nos sentimos bien, si nadie nos mira, nos dejamos llevar, nos hundimos, podemos no salir de casa en un fin de semana entero, y ni siquiera pasar por la ducha, pero, ¿somos capaces de hacerlo si otro nos mira?, en general no, o por lo menos no nos sentiremos tan cómodos, pensaríamos: ¿qué va a pensar de mi?

En muchos casos, los psicólogos recomendamos hacer públicas nuestras decisiones como dejar de fumar, ponerse a dieta, hacer deporte, etc., porque al decirlo a otros, ponemos en juego el que los demás puedan variar la imagen que tienen de nosotros, y eso ya nos condiciona más.

Al ser humano, le gusta agradar, le gusta que le reconozcan sus méritos, y por lo tanto, lo que piensen de él, influirá en sus acciones.

Además, aunque sin duda alguna la fuerza esté en nosotros, a veces no la encontramos, y si otro la ve, y puede hacer que la veamos, nos ayudará enormemente.

El efecto pigmalión por lo tanto, habla de cómo lo que otro pueda pensar de ti, puede influir en tu rendimiento.

Como imagino que ya debéis estar pensando, existen distintos tipos de efecto pigmalión, hay personas con capacidad para ser un pigmalión positivo, y otras para serlo en negativo.

Cuando hablamos de efecto pigmalión positivo, nos referimos a la capacidad que tiene una persona, de generar en otra, un aumento de la autoestima y de la confianza en él mismo, garantizando o fomentando que ésta, pueda llegar a llevar a cabo la tarea que se ha propuesto con éxito. Estas personas ven más allá, son capaces de ver capacidades en ti que tú ni siquiera has visto, pueden incluso hacerte creer que realmente la tienes, por lo tanto, te tratan como si ya las posees y depositan en ti una confianza que provoca lo que se llama la profecía autocumplida, si yo creo que tú eres capaz de lograr una meta, y te motivo, creo en ti y te lo hago saber, al final, tú podrás lograrlo, haré que saques todo tu potencial, y por lo tanto habré logrado que mi expectativa en ti se cumpla.

En cambio, el efecto pigmalión negativo, se refiere a la persona que contribuye en fomentar en el otro una bajada de autoestima y de confianza en él mismo para poder lograr un objetivo concreto. Es más, uno puede impactar tanto en el otro que éste, ni siquiera llegue a plantearse que esa tarea pueda desempeñarla con éxito. 

Cuando esperas cosas buenas de las personas les muestras esa confianza en ellos, y por lo tanto al final, con mayor probabilidad te responden de forma positiva.

Este fenómeno es muy importante debido a que tiene repercusiones en muchos ámbitos, podemos verlo en el educativo, el laboral, el social, el familiar o el de la pareja. Alumnos que abandonan el carnet de conducir o un deporte por un mal profesor, brillantes empleados que abandonan su puesto de trabajo por un mal jefe, hijos que no se creen capaces de lograr ciertas cosas porque así se lo hacen sentir sus padres, parejas que terminan la relación porque se convencen de que el otro no puede ofrecerle lo que busca o porque terminan sintiéndose poco válidos por los constantes ataques y reproches.

¡Cuidado! Todos nos posicionamos en ambos lados en algún momento o ante determinadas personas, la clave está en trabajar nuestros prejuicios, éstos serán los que nos condicionen el trato hacia el otro y los responsables de convertirnos en pigmaliones positivos o negativos.

Tenemos que trabajar nuestro foco atencional, ampliarlo, ver a las personas en conjunto, aprendiendo a mirar en ellas no solamente sus fallos, sino también sus aciertos, así, podemos colaborar en que el otro crezca.

Ser pigmalión positivo es genial, pero seamos realistas, no lo seamos si la meta es inalcanzable, recordemos que el objetivo es fomentar la autoestima y lograr la meta, pero valoremos previamente si se puede o no lograr antes de incitar a los otros a desempeñarla.

RECORDAR QUE NUESTRO LENGUAJE INTERNO PUEDE SER NUESTRO MEJOR PIGMALIÓN POSITIVO O NEGATIVO, NO NOS OLVIDEMOS DE ÉL.

pigmalión_web

 

 

O aportas o te apartas

By | Amor, Cuidarse a uno mismo, pareja, Relaciones personales, Terapia de pareja | No Comments

Este mensaje, dicho de otro modo, ya lo he comentado en otros momentos, y es que no puedo estar más de acuerdo.
12039764_391809291029796_7174066134432610348_n

Las relaciones, sean como sean, de amistad, de pareja, de familia o de trabajo, se mantienen, entre otras cosas, por un intercambio de reforzador. Tú me das-yo te doy, tú recibes-yo recibo.

Las relaciones, no pueden sostenerse en el tiempo siendo sólo una de las partes la que entrega, porque al final, todos necesitamos afecto, atención, escucha activa, un bastón que nos sujete cuando nos sentimos débiles, alguien que nos ayude a buscar soluciones cuando nosotros no las vemos, etc.

No es cuestión de dar EXACTAMENTE LO MISMO, pero sí debe haber un sentimiento de equidad, de no ser el único interesado porque la relación funcione, de no ser el único que se implica y que da para que se progrese.

Nadie nos obliga a estar dónde no queremos estar, si no quieres aportar, apártate.

Y nadie nos obliga a estar con alguien que no nos aporta, por lo tanto, si sientes que no te dan lo que crees que mereces, plantea cuáles son tus carencias y busca soluciones conjuntas con la otra parte para cada uno de los problemas.

Una vez planteadas las soluciones, empezar a ponerlas en práctica, tener en cuenta si realmente esas soluciones pueden aplicarse, sino, buscar otras, pequeños pasos que vayan generando cambios, pero sal, cambia, no te quedes dónde no te sientas bien.

Si eso no ocurre, si la otra parte no está dispuesta a dar, apártate.

En la vida uno debe cuidarse a sí mismo, SIEMPRE, y ese cuidarse pasa por no conformarse con cualquier cosa e implicarse en el logro del bienestar propio.

¿Estás en una relación de pareja? ¡Bienvenido al esfuerzo eterno!

El amor, entendido de cualquier modo, en pareja, amistad, etc., no se mantiene solo, hay que cuidarlo, hay que regarlo, hay que mimarlo, atenderlo y sobre todo hay que prestarle atención, en ocasiones, en la consulta de psicología, los psicólogos vemos que en realidad, el problema no está en que no haya amor en la pareja, sino que el problema reside en que no lo observan, no son capaces de apreciarlo, de valorarlo, de sentirlo, de conectar con él.

¿El amor ya no te sale solo?, ¿ya no te nacen esas acciones que antes te salían de forma espontánea?, ¿y?, me pregunto yo, no importa eso, lo que importa es que si has decidido estar en un lugar con alguien a quién aprecias, debes entender que las ganas hay que sacarlas de dónde sea, porque si has decidido estar ahí, debes ser consciente de tus responsabilidades para que esa relación sea buena, sana y placentera.

El enamoramiento no es eterno, va desvaneciéndose (por suerte), y aparece otro tipo de amor, uno más sano y real, en el que ves a la persona en su conjunto, con todas sus caras, si después de esa etapa inicial sientes que esa persona no es para ti, vete, (te despides previamente, y te vas), pero si sigues pensando que muchas de sus virtudes te fascinan, no las olvides, míralas de vez en cuando y hazle saber a tu pareja cuanto te gustan.

¿Quién ha dicho que en la vida como en el amor sea todo fácil?

Aún así, ¿quién dice que no valga la pena vivir todo este potaje de emociones y sentimientos?

¿Te gusta que te den afecto y atención?, pues es fácil, al otro también le gusta, cuida lo que tienes, dale su valor, no te lamentes luego de lo que deberías haber cuidado y no cuidaste.

Reaprender a caminar

By | aquí y ahora, Autoestima, Seguridad en uno mismo | No Comments

En ocasiones, para disfrutar de nuestro día a día y valorarlo, lo que realmente necesitamos no es cambiar de rumbo y buscar otros caminos, quizá, lo que más nos puede ayudar es reaprender a caminar, desarrollar nuestras potencialidades, y reducir nuestras debilidades para enfrentarnos a las piedras y disfrutar de los regalos de la vida.

Ese reaprender a caminar, puede que consista en aprender a valorar, a ver, a expresar, a solucionar, a dar y recibir.
¿Cuáles son tus debilidades?

11222790_387503241460401_4810215793291683566_n

¿Qué cosas concretas podrías hacer para solucionarlas?
¿Cuáles son tus potencialidades?
¿Qué podrías hacer para sacar mejores resultados de ellas?
Con este planteamiento me despido de vosotros este fin de semana, ¡Sacarle jugo!
¡Buen fin de semana, disfrutarlo!

LO QUE CREES, CREAS

By | Pensamientos negativos, Rumiación | No Comments

Si crees que algo puede suceder tendrás más probabilidades de que ocurra, este suceso se extiende tanto a los pensamientos negativos como a los positivos.
Cuando creemos que una catástrofe va a suceder, aunque en nuestro interior no queramos que ocurra, aumentamos la probabilidad de que realmente termine convirtiéndose en real.
Ahora bien, si analizamos las variables que influirán en que ocurra o no, y vemos que realmente tenemos más probabilidades de que eso no suceda y nos lo creemos, colaboraremos en que las cosas terminen pareciéndose más a lo que desearíamos que pasase.
Nuestra mente, en función de que pensamientos contenga, nos inclinará hacia la realización de unas conductas u otras, y éstas, favorecerán o no que se cumplan nuestros deseos.
De nosotros dependerá la elección de los pensamientos que contiene nuestra mente.
No es cuestión de ser positivo, a veces, en la vida hay situaciones que no son agradables, no podemos mentirnos y decir que son una maravilla, las cosas son como son, pero por lo menos, seamos realistas a la hora de interpretar la vida, demos a cada situación el valor que tiene.

11221962_386830581527667_794459798192949669_n

¡Feliz miércoles!

La mente creadora de miedo

By | ansiedad, Autoestima, miedo, Rumiación | No Comments

Somos nosotros mismos los que damos mayor o menor valor y credibilidad a los pensamientos paralizantes de miedo e inseguridad que nos acompañan en el día a día.

11947663_386747978202594_1913709384291949481_n

Cuando nos damos cuenta, de que tenemos poder sobre nuestra mente dando realismo a nuestros pensamientos, comenzamos a mejorar nuestras interpretaciones de las cosas y por lo tanto nuestras emociones.
Nosotros somos nuestro mejor apoyo o nuestro mayor obstáculo, de nosotros dependerá escoger qué papel nos hará sentirnos mejor en el día a día.

En la actualidad, realmente hay pocas cosas que puedan suscitarnos miedo de verdad, la mayoría de éstos miedos son generados por nuestra mente, por nuestra forma de pensar y por el tiempo que le dedicamos a cada uno de nuestros pensamientos.

Cuando creemos que algo es peligroso nos asustamos, y cuando sentimos miedo evitamos el objeto temido, por lo tanto, al evitarlo le damos mayor credibilidad al pensamiento, llegamos incluso a darlo por válido cuando no tiene porque serlo en absoluto.

Valoremos entonces si aquello a lo que tememos realmente da o no da miedo, y si la respuesta es no, planteémonos: ¿por qué le temo? ¿por qué lo evito? y ¿por qué huyo si lo veo claro?.

Con más o menos miedo sería bueno que comenzásemos a actuar de un modo distinto, ayudándonos a que ese temor vaya perdiendo fuerza y poder sobre nosotros.

¡Ánimo!

El placer y la recompensa del dar y recibir

By | aquí y ahora, Autoestima | No Comments

La verdad es que tener grandes amigos es una maravilla, con ellos puedes compartir experiencias y conversaciones, intercambiar opiniones que te ayudan a crecer, ver cosas que quizá no ves, ampliar miras, resolver cosas que te resultan complicadas, reír, llorar si eso es lo que necesitas, etc.
Con la frase de hoy he recordado a una de mis grandes amigas, a Anita, a la malagueña.
Suelo recordar a mis amigos a menudo, me gusta pensar en ellos y en la suerte de tenerlos, hay que ser consciente de lo que tenemos y valorarlo. Uno se siente mejor cuando es consciente de lo afortunado que es.
Bien, con Anita, en muchas de nuestras conversaciones ha salido el tema de la confianza para dar sin pedir, para dar sin que el otro te de la mitad de lo dado, para saber recibir, etc. Y es que como ella decía, si hay buena intención por ambas partes, el «dar y recibir» siempre estará en equilibrio, así que las dos creíamos que al fin y al cabo, uno es como es, y tiene que dar lo que daría sin pensar previamente en si el otro, se lo daría a él o en si se lo dará en otro momento. Puedes dar mucho durante una época en la que otros necesitan ese apoyo, puedes darles y que ellos en ese momento no tengan mucho para ofrecer porque quizá, en esos momentos, ellos sólo necesitan volver a obtener.
Puedes dar cuando otros más lo necesiten obteniendo entonces «poco» a cambio. En otros momentos, podrás ser tú quien no pueda hacer más que recibir, y será cuando ellos te den a ti. En otros momentos, sentirás que lo que das lo recibes al mismo tiempo y casi en la misma cantidad.

Cuando uno hace un favor, sin duda no debe esperar a que se lo paguen, eso no es un favor, eso es otra cosa.

11953124_386506078226784_62913121610487746_nCada uno, tiene en su naturaleza una forma de dar u otra, no todos damos lo mismo que nos dan, unos dan más, otros menos, o igual, pero no del mismo modo que nosotros lo ofrecemos, o no las mismas cosas.
Si eres de dar, da, hazlo porque serás tú, independientemente del otro, estarás siendo fiel a ti mismo.
Hazlo porque mantendrás tu esencia, independientemente de que los demás puedan tener otra.
Hazlo porque lo que das te lo das a ti mismo y porque lo dado, la vida te lo devuelve de un modo u otro.
Se agradecido con lo que la vida y las personas que en ella encuentras te ofrecen.
Da valorando que algunos, no tienen a quién dar y quisieran poder hacerlo.
Da, valorando que hay quien da más de lo que puede dar.
Da.