En la consulta de psicología los pacientes dicen cosas como: «no quiero sentirme más así», «quiero que me entienda», «quiero que confíe en mí», «quiero que nos sintamos como antes, que todo vuelva a ser igual», «quiero que me hable de forma distinta», «quiero olvidarme de lo que ha pasado», «quiero aumentar mi autoestima«, etc.
Todos queremos muchas cosas, queremos mejorar y que lo de nuestro alrededor también mejore, y eso está genial, es muy bueno, desearnos lo mejor y querer lograrlo no puede ser malo, pero lo que tenemos que plantearnos es si nuestra petición, nuestra meta es posible a corto o largo plazo o si no lo es. A veces, nos empeñamos en querer conseguir imposibles, y esa lucha nos agota y nos hace cada vez más daño.
Muchas de las cosas que los pacientes de la consulta le piden al psicólogo que quieren cambiar, suelen implicar un trabajo en el que deberemos ir paso a paso, marcándonos pequeñas metas que nos acerquen a nuestro objetivo último, entendiendo que o desmenuzamos en pequeños escalones ese reto, o jamás lo conseguiremos, abandonaremos al no ver los cambios.
¿Cuál es tu meta?
¿Qué pasos crees que pueden acercarte a ella?
A parte de lo que tengan que hacer los otros, ¿qué puedes hacer tú para que eso ocurra?
¡Pensad en vuestras metas y empezad el camino!
¡A todo se llega!
¡PASO A PASO, DESPUÉS DEL UNO, EL DOS!
¡Feliz tarde a todos!