Mireia es que le/la quiero tanto….

Ésta es una frase muy repetida en consulta, y yo me alegro cuando veo que es real, pero no cuando percibo que se trata de una dependencia a una relación tóxica. Aman a personas que constantemente les hacen sufrir, que les causan vivir arrastrad@s en su propio llanto, que no les atienden, que no les priorizan, que no les suman.

¿Cómo podemos querer tanto a personas que desde que aparecieron en nuestras vidas hicieron que perdiésemos el norte?

¿Cómo podemos querer tanto a personas a las que valoramos por encima de nuestra calma y nuestro bienestar?


El refuerzo intermitente, ese en el que hoy te quieren y mañana no, o el chantaje emocional y el menosprecio encubierto con frases como: «lo hago por tu bien», «yo sólo quiero lo mejor para ti»… mal enganchan, confunden y destruyen.

Los sentimientos a veces nos engañan, porque a veces esos sentimientos están basados en pensamientos irracionales que nosotros mismos estamos alimentando.

Del mismo modo que no podemos creer todo lo que pensamos porque los pensamientos sólo son eso, pensamientos, Tampoco podemos creer como ciertos todos los sentimientos que tenemos. a veces, nos sentimos de una determinada manera y lo vivimos completamente así, pero en realidad nada tiene que ver con la realidad. Por ejemplo, la persona que se siente sola aunque esté rodeada de gente, la persona que se cree enferma aunque no lo esté, la persona que se cree inferior a cualquiera aunque en verdad valga un imperio y hayan miles de motivos por los que justificar todo lo que vale. 

15036606_537757923101598_972932810993005805_n

Ocurre, en ocasiones sentimos algo como cierto y no lo es. Con el amor también ocurre, nos queremos poco cuando en realidad somos valiosos o queremos mucho a alguien que en realidad no es valiosos para nosotros, quizás sí para otros, pero no para nosotros.


Si por un momento detectas que ese es tu caso, que lo que te une a esa persona es tu sentimiento de amor pero que no encuentras los motivos que justifican ese amor, date la oportunidad de desengancharte de esa particular y nociva «relación de pareja», date tiempo para reconstruir tus pensamientos, para identificar los ciertos y los inciertos y verás como esos sentimientos aunque hoy los sientas como profundamente verdaderos no lo eran tanto.
Imagina c
uánto puedes amar a la persona correcta, ahora date la oportunidad de amarla. Empieza amándote a ti, todo empieza por ahí. 

Leave a Reply

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.