Otra vez más, como dice mi gran y sabia amiga Ana Hervás, no se puede vivir de rentas, y menos de rentas antiguas, y es verdad, porque la vida se encarece y con rentas antiguas no es suficiente para vivir en la actualidad, lo que antes se daba, hoy sólo nos permite supervivir, pero no nos aporta nada más, no nos da para cubrir con los gastos de los daños.
La vida es hoy, hay que sumar a diario, los «y si…» deberían darse hoy, no podemos vivir eternamente de lo que fue ni de lo que podría volver a ser, o llegar a ser, hay que hacer hoy, los pequeños pasos suman, y mucho, el momento es ahora.
Ni de amores se muere ni de recuerdos se vive. Las relaciones, sean cuáles sean, hay que cultivarlas, y las de pareja aún más, no sólo viven del amor, ni de lo que un momento inicial fue, tienen que adaptarse, reinventarse.