La confianza, por definición, no exige garantías.
Son muchos los casos de personas que acuden a la consulta de psicología para llevar a cabo una terapia de pareja. En muchos de estos casos, las personas acuden quejándose de problemas de celos y desconfianza.
Es común que uno de los miembros de la pareja le diga al psicólogo: ¿verdad que si yo desconfío tiene que contármelo todo? ¿verdad que tiene que enseñarme el móvil? ¿verdad que para poder tener confianza tengo que saberlo todo de él/ella?
¿Qué creéis? ¿es necesario saberlo todo de nuestra pareja para tener confianza en él/ella o no?
La realidad es que la confianza entre los miembros de la pareja es esencial para el buen funcionamiento de ésta, para que la relación fluya y para que ambos miembros se sientan libres en su día a día. La confianza es la base de una relación estable, y puede eliminar muchos de los conflictos comunes entre las parejas.
La confianza es la idea y la sensación que tenemos del otro, lo que interpretamos al verle/a o pensar en él/ella. En ocasiones la falta de confianza se debe realmente a las mentiras reiteradas de uno de los miembros de la pareja, pero en otros casos, los celos o las inseguridades no están basados en la conducta de la pareja sino en los propios miedos de quien los sufre.
Todo y que en ocasiones es cierto que la conducta de uno de los miembros de la pareja puede hacer que nuestra confianza se tambalee o que directamente sintamos que la hemos perdido por completo, a menudo, la falta de confianza puede depender más bien de la falta de seguridad en uno mismo, de la propia autoestima o de la escasa tolerancia que se tiene en cuanto al pensamiento o al hecho de que nuestra pareja puede abandonarnos o engañarnos con otra persona, (pensamiento, que aunque nos duela, podría llegar a ser cierto). En cualquiera de los casos, la pérdida de confianza puede convertirse en el motivo principal de ruptura de la relación.
Swami Prajnanpad dice que una de las condiciones necesarias para que una pareja funcione es: tener fe y confianza plena en el otro. Que no sea necesario temer, desconfiar o protegerse para poder reencontrar un corazón inocente. La confianza es la certeza de que nuestra pareja quiere nuestro bienestar y que no tiene intención de herirnos, la confianza plena no significa confianza ciega, hay que tener en cuenta que aunque nuestra pareja no quiera dañarnos, quizás pueda hacerlo, al igual que nosotros podemos dañarle. Hay que aceptar la realidad, con su parte dolorosa y su parte bonita, aceptarla entendiendo que aunque nos doliese si nos dañase, siempre terminaríamos reponiéndonos de esa experiencia.
Joan Garriga dice que hay que preocuparse más por ser una buena pareja que por tener una buena pareja, encontrar una buena pareja es poner la solución al problema fuera de uno mismo. En cambio al preocuparse por aprender a ser una buena pareja uno está ocupándose de tener una buena relación. Cuando nos preocupamos porque no nos engañen o no nos abandonen, empezamos a obsesionarnos cada vez más, en ocasiones, al principio la idea de que nuestra pareja podría engañarnos o abandonarnos era sólo un pensamiento negativo, pero con los días cada vez lo creemos más cierto, más probable, y además comenzamos a sentirlo como una obsesión que nos acompaña a todas horas.
Para generar mayor confianza en la pareja pueden resultar útiles algunos de esos consejos:
- Si sientes que tus miedos no están justificados por la conducta de tu pareja, trata de discutirte los pensamientos negativos o acude a un profesional de la psicología para que te ayude a gestionarlos.
- Céntrate en el momento presente tanto como te sea posible, intenta alejarte de los pensamientos y emociones de lo que fue, lo que ya no es, lo que te gustaría que fuese o lo que no te gustaría que pasase. Vive el momento presente tanto como puedas y agradece lo bueno que en él encuentres.
- Muy de vez en cuando puedes hacer balance de cómo va la relación de pareja para ver qué aspectos funcionan bien, y ver si hay algo que se pueda hacer para mejorar los otros en los que se puede mejorar.
- Observa y agradece lo bueno de tu pareja y de la relación, la desconfianza a menudo está relacionada con el hecho de colocar nuestro foco atencional en lo negativo.
- Piensa en todo lo que habéis superado juntos como pareja, y en por qué no podríais resolver el problema actual.
- En la medida en que puedas, toma decisiones y mantente firme, ten las cosas claras, las relaciones de pareja que conviven con las medias tintas y las dudas constantes suelen tener mayores niveles de desconfianza.
- Si tienes pensamientos negativos como dudas de lo que podría estar pasando, o lo que podría pasar, intenta discutírtelo tú mismo, si es posible no resuelvas tus dudas infundadas al instante gracias a la respuesta de tu pareja, es mejor que intentes retrasar el decir el pensamiento, que pruebas a desmentirlo por ti mismo. Es bueno tener libertad para expresar lo que pensamos o sentimos con nuestra pareja, es más, debe fomentarse esa comunicación fluida, pero en la medida de lo posible, antes de confirmar si tus pensamientos son o no ciertos con él/ella intenta trabajar con ellos por tu cuenta. Recuerda que los pensamientos sólo son pensamientos, no tienen porque ser verdad.
- Exprésale amor y gratitud a tu pareja, hazle saber lo que te gusta de él/ella, dile lo bueno que hace, dice o te hace sentir, aquellas cosas que le caracterizan y por las cuales sientes admiración.
- Si sientes que hay algo que no le perdonas a tu pareja trabaja en el perdón. Piensa en que lo que le perdonas a los demás te lo perdonas a ti mismo, es un acto de fe hacia uno mismo más que hacia el otro.
- Evita las mentiras, incluso las pequeñas e insignificantes, son las mayores generadoras de desconfianza. No mientas ni siquiera con el fin de no preocupar porque si te descubren siempre será fuente de conflicto y el inicio de las dudas y las inseguridades.
- Háblale a tu pareja de ti, de quién eres, qué te gusta y qué no, etc. Crea un clima de confianza en el que ambos conocéis al otro.
- No revises el teléfono de tu pareja, eso sólo alimentará tus dudas y tus obsesiones.
- Evita controlar a tu pareja observando cuando está o no en línea en el whatsupp y las horas de última conexión, es más, es recomendable eliminar la opción de la última conexión.
- No acuses a tu pareja, si tienes dudas pregunta, pero intenta no acusarle en base a tus pensamientos negativos, puede que te estés equivocando.
- Pon en práctica la empatía, entiende a tu pareja y a ti mismo/a, tu pareja no eres tú, no tiene por qué comportarse como desearías, acéptalo.
- Implicaros en hacer que la relación de pareja funcione, no hay mayor prueba de confianza que ver que ambos quieren que la relación funcione.